Las bolsas de patatas fritas se fabrican mediante un proceso de metalización de plástico al vacío o de deposición de vapor, esto se hace depositando una capa metálica sobre el plástico del envase, con la intención de mejorar la conservación del producto. Este ejemplo es, probablemente, uno de los más representativos de un proceso que se realiza en la industria del packaging con más frecuencia de la que crees.
Las patatas chips se envasaron primero en bolsas de papel en los años 60, un poco más tarde en aterradores botes de metal de tapa afilada que causaron más de un corte, en los años 70 en bolsas de plástico y, finalmente, en los años 80 se encontró la solución perfecta para conservar el sabor durante más tiempo: el plástico metalizado.
Introducción a la metalización de plástico
La industria que se dedica al empaquetado de productos encontró en el siglo pasado una forma de proteger mejor los alimentos, bebidas, cosméticos o medicamentos durante su transporte y almacenamiento.
La metalización del plástico ha resultado ser una técnica muy efectiva que permite crear envases con una alta barrera al oxígeno, la humedad y la luz.
Gracias a sus propiedades aislantes mejoradas frente a gases y agentes externos, estos envases garantizan la llegada de los contenidos en perfecto estado a su destino final.
¿Qué es el metalizado de plásticos?
El metalizado de plástico es un proceso que permite depositar una fina capa metálica, por evaporación, sobre la superficie de piezas o láminas de plástico, con el objetivo de añadir o mejorar propiedades, como el brillo metálico para realzar la estética, dotar de conductividad eléctrica al plástico, resistencia a la humedad, blindaje electromagnético, etc.
Importancia de la metalización en la industria del packaging
Este tratamiento es muy utilizado en la industria del packaging y embalaje, ya que mejora las propiedades barrera de los envases plásticos. Además, para el packaging también tiene un sentido estético que incrementa el valor percibido de los productos.
Proceso de metalizado de plásticos
Existen varios métodos para metalizar plásticos, pero el más usado de todos es la metalización en alto vacío o “vacuum metalizing”.
El metalizado por alto vacío consiste en evaporar un metal en una cámara de vacío, de modo que los átomos metálicos se depositan uniformemente sobre la superficie del plástico formando una película delgada. Se utilizan diversos metales, como aluminio, cromo, titanio, cobre o plata.
Metalización alto vacío vs. otros métodos de metalizado
También existen otros métodos de metalizado, como el metalizado electroquímico o la deposición por arco catódico, pero tienen algunas limitaciones respecto al alto vacío.
Algunas de las limitaciones de la metalización electroquímica y la deposición por arco catódico en comparación con el alto vacío son la dificultad de trabajar con soluciones acuosas (electroquímica), la generación de partículas y gases que pueden contaminar el vacío (arco catódico) y, en ambos casos, la necesidad de una preparación previa del sustrato para asegurar una buena adherencia del recubrimiento.
Pasos del proceso de metalización de plástico
El proceso consta de varias etapas, que pueden variar en función del método o el tratamiento final. En el caso del alto vacío, estos son los pasos:
- Pretratamiento: se realiza una limpieza y activación de la superficie plástica, mediante procedimientos físicos o químicos, para mejorar la adhesión.
- Metalización: se introduce la pieza plástica en la cámara de alto vacío y se evapora el metal, que se condensa sobre ella formando la capa metálica.
- Sellado: en algunos casos se aplica una capa protectora transparente (laca o barniz) que sella y protege el recubrimiento metálico.
Metalización en alto vacío: conceptos fundamentales
Como hemos visto hasta este punto, la metalización por evaporación es la más usada, debido a que es la que mejor relación coste-resultado presenta.
El metal más utilizado para esta técnica de deposición al vacío es el aluminio, seguido por el cobre y otros metales como el níquel o el cromo. Algunas razones para utilizar el aluminio son que es barato y tiene buenas propiedades reflectantes y termodinámicas.
Ventajas del metalizado en alto vacío
La metalización en alto vacío tiene algunas ventajas respecto a otros métodos de metalizado:
- Se obtienen capas metálicas muy uniformes y de poco espesor.
- Excelente control sobre el proceso.
- Se logran recubrimientos de alta calidad y apariencia espejo.
- Se puede usar con varios metales.
- Es un proceso respetuoso con el medioambiente.
Aplicaciones de la metalización de plástico en la industria del packaging
Aunque también se utiliza para otros usos industriales como la fabricación de cintas adhesivas aislantes, etiquetas, reflectores o espejos, la metalización del plástico tiene una gran variedad de aplicaciones en la industria del envasado.
Envases metalizados: beneficios y usos
Los envases plásticos metalizados ofrecen algunos beneficios con respecto a otros materiales:
- Mejoran las propiedades barrera frente a la luz, oxígeno, humedad, etc.
- Son muy resistentes a las altas temperaturas y productos químicos.
- Confieren atractivo visual de acabado metálico y sensación de producto premium.
- Permiten la impresión posterior sobre la superficie metalizada.
- Son económicos.
- Se logran envases muy ligeros y flexibles.
Estos envases se utilizan en multitud de productos como alimentos, bebidas, productos farmacéuticos, tabaco, etc. Ejemplos típicos son los envoltorios de chocolatinas o los paquetes de cereales o café.
Ejemplos de productos en envases metalizados
Además de las patatas fritas, de las que hablamos al principio, hay muchos otros ejemplos de productos que se benefician de los envases plásticos metalizados:
- Alimentación: bolsas de snacks, patatas fritas, cafés e infusiones, sopas y cremas deshidratadas, especias, etc.
- Confitería: envoltorios de chocolates, caramelos, gominolas, chicles, etc.
- Bebidas: bricks o bolsas de zumos, batidos, leche, vino, etc.
- Farmacia y parafarmacia: blisters, bolsas, botellas, etc.
- Higiene y belleza: envases de dentífricos, botes de cosméticos.
¿Qué es el PVD y su papel en la metalización?
El PVD (Deposición Física de Vapor) es el nombre genérico que engloba diversas técnicas de deposición de películas delgadas en vacío, entre las cuales se encuentra la evaporación utilizada en la metalización.
El PVD permite evaporar una amplia variedad de materiales de forma controlada y depositarlos sobre sustratos como plásticos, vidrio o metales. Es, por lo tanto, una tecnología fundamental para el metalizado de envases plásticos para el packaging.